“Sepultemos el Icetex”, con esa consigna llegó el 26 de enero del año pasado el entonces representante a la Cámara y candidato al Congreso, Mauricio Toro, a la sede de esta entidad con el fin de hacer un performance para sentar su voz de protesta.

Toro convirtió en una escena de película de terror el frente de la sede principal de esta entidad financiera, en pleno centro de la capital.

Con lápidas, ataúdes y una representación del diablo, Toro, junto al entonces candidato al Senado Daniel Torres, denunciaron “las prácticas abusivas y bancarias del Icetex, que están llevando a la desesperanza, e incluso al suicidio, a los jóvenes deudores de esta cuestionada entidad”.

“”El Icetex ha sepultado las finanzas y los proyectos de vida de miles de jóvenes y sus familias en el país. En la actualidad, hay más de 923.000 usuarios, muchos de ellos con créditos impagables y con el latente riesgo de que el Icetex embargue la casa de su familia”, aseguraron en ese momento ambos candidatos.

Sin embargo, como se dice popularmente, la vida da muchas vueltas y ahora, apenas un año después de esta manifestación, Mauricio Toro es el director del Icetex y ha tenido que enfrentar las críticas a la entidad que antes hacía como candidato al Congreso.

Y para completar la paradoja, Daniel Torres, quien hasta hace poco era el líder del colectivo ‘Icetex te arruina’ ahora trabaja para la entidad, con un contrato de poco más de 9 millones de pesos mensuales.

“Al ser cuestionado sobre este tema, Torres aseguró que “soy uno de tantos carpinteros del cambio que hicimos parte de los equipos programáticos del Programa de Gobierno Colombia Potencia Mundial de la Vida. Por 10 años he defendido a los usuarios de las injusticias. Ahora desde el interior liquido los atropellos que el ICETEX cometió”, trinó Torres cuando fue cuestionado sobre el asunto.

El tema fue vuelto a traer a colación debido a las críticas que ha recibido la entidad por el aumento en las cuotas de algunos deudores. Definitivamente, la política es dinámica.