Las declaraciones de Pacho Santos en Washington de que Colombia “no descartaba ninguna opción” acerca de Venezuela han recibido muchas críticas. El nuevo embajador lo justifica con matemáticas de migración. Según él algunas proyecciones indican que en los próximos dos años podrían llegar 4 o 5 millones de venezolanos al país. Eso, sumados al millón y pico que ya hay, dejaría una cifra de entre 5 y 6 millones, número cercano a la población de Cali y Medellín sumadas. Agrega que de presentarse ese escenario, las consecuencias para el sistema de salud, vivienda, educación, seguridad y otros serían catastróficas. Por eso, considera que presionar la salida de Maduro es la única alternativa. Esa es una interpretación optimista, pues la caída de Maduro no significa la solución automática del país vecino.