El debate de la reforma laboral es la prueba de fuego para Juan Fernando Cristo, ministro del Interior. Por esa razón, se le ha visto sufriendo con la bancada oficialista a la hora de votar los artículos del proyecto, ya que la indisciplina entre los congresistas del Pacto Histórico es muy clara. Por ejemplo, seis de ellos contribuyeron a que se desbaratara el quorum al comienzo de la discusión por estar fuera del país. Entre las medidas extremas que ha tomado el ministro Cristo está, literalmente, cuidar la puerta del Salón Elíptico para que los petristas no se salgan del recinto a la hora de votar. A los congresistas independientes y a los de oposición los deja salir, entre risas.