El proceso de revocatoria contra Daniel Quintero, alcalde de Medellín, avanza a paso firme por la validación de las firmas necesarias para definir la salida del mandatario con un referendo a decisión de los medellinenses. En total, fueron 133.248 firmas válidas de 91.211 necesarias para llevar la iniciativa al siguiente paso y muchas figuras políticas tradicionales de la ciudad celebraron el logro.

Entre ellas, el exalcalde y exgobernador Luis Alfredo Ramos, quien recién fue condenado por la Corte Suprema de Justicia por entablar alianzas con paramilitares entre 2001 y 2007. El también exsenador publicó una foto del documento que constata las firmas válidas y escribió: “Adelante la revocatoria en Medellín”.

Quintero, días después del trino, respondió reiterando su tesis de la situación: “Que el mundo entero sepa que detrás del intento de revocatoria en Medellín está el uribismo y los parapolíticos más peligrosos del país”, aseveró en Twitter.

Petro también respondió, argumentando que “los corruptos quieren revocar al alcalde de Medellín” y le propuso a la ciudadanía no apoyarlos. “Más bien revoquemos a todos los corruptos de la historia nacional. El puesto que daremos a los corruptos es la cárcel”.

El hijo de Ramos, Alfredo Ramos Maya, quedó de segundo en la elección contra Quintero en 2019 y también ha celebrado públicamente la acción ciudadana de sostener el proceso de revocatoria. No sin hacer fuertes denuncias que acusan al alcalde de robarse los recursos públicos.

Primero, frente a la defensa de Petro hacia Quintero, dijo que se trata de un agradecimiento por “la plata que le están dando a la campaña (que no aparecerá en las cuentas)”. En otro trino, aseguró que existe evidencia de robos en “cientos” de denuncias hechas por veedurías, ciudadanos, concejales, servidores públicos y contratistas.

Los resultados del referendo están por verse y nada es seguro en medio de una revocatoria a un alcalde con un buen respaldo ciudadano. Lo que es cierto es que las primeras batallas se están llevando a cabo en redes sociales y los calificativos no sobran.