Después de que el gobierno Petro insistiera esta semana en recordar a Seuxis Pausias Hernández Solarte, alias Jesús Santrich, como un colaborador clave en la búsqueda de la paz y reforzara la tesis del fallecido jefe guerrillero que lo enmarca como víctima de un entrampamiento orquestado por la Fiscalía y la DEA, el excandidato presidencial Federico Gutiérrez se refirió a este tema a través de su cuenta de Twitter.

“¿De cuándo acá Santrich ya es la víctima?”, cuestionó; en el mismo trino aseguró: “Desde que sus aliados empezaron a gobernar”.

Y es que el presidente Gustavo Petro, por medio de Twitter, sostuvo que la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez le tendió una trampa a Santrich. Incluso, sugirió que se “fabricaron” las pruebas que evidencian su participación en el negocio de la droga y culpó a las autoridades por el regreso a las armas de miles de personas.

El Gobierno retomó la tesis de la Comisión de la Verdad. En el informe Los obstáculos para la continuidad de los procesos de paz en Colombia, ese organismo argumenta que la DEA y la Fiscalía indujeron a Santrich a cometer delitos. Esto, según expone el documento, fue un ataque directo a la credibilidad del acuerdo de paz, causando desestabilización, cuestionamientos y la desvinculación de los líderes que luego conformarían la Segunda Marquetalia.

La Comisión, basada en un artículo de prensa, señala directamente a la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez de intentar, por varios medios, de deslegitimar el acuerdo de paz mediante montajes y trampas para los involucrados. En el caso Santrich, retomando las versiones de prensa, dice que Martínez Neira participó en la manipulación de la situación e incluso sugiere que autorizó el uso de cocaína incautada para el supuesto entrampamiento.

Frente a la gravedad del informe y las acusaciones contra la Fiscalía, el exfiscal Martínez Neira le envió una carta al padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión, rechazando lo dicho en el documento, el cual no fue contrastado con su versión y con la evidencia que recolectó sobre las negociaciones criminales protagonizadas por Santrich. A duras penas toman apartes de su libro Las dos caras de la paz.