El presidente Gustavo Petro llegó a Madrid (España) el pasado 2 de mayo para iniciar su visita de Estado que incluyó dos encuentros con los reyes de España y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
Sin duda, un viaje con gran importancia en lo comercial, las relaciones bilaterales y el intercambio de conocimientos en materia de energías limpias en el que se trabajó durante una semana.
Sin embargo, llamó la atención la seguridad que le brindó España al presidente colombiano, ya que las caravanas siempre detuvieron las calles de Madrid y sorprendieron a los transeúntes.
En esta ciudad es poco habitual que se detenga el tráfico, por lo que la Policía Municipal, la Guardia Civil y la Guardia Real se encargaron de que todos los traslados del mandatario colombiano fueran muy rápidos para evitar traumatismos.
Lo llamativo del asunto para los turistas y madrileños fue que las caravanas eran enormes, el ruido de las sirenas y de las motocicletas eran imposibles de pasar por alto. Habitualmente cuando se recibe una visita de Estado se brinda esta protección, pero periodistas españoles aseguran que en esta ocasión la seguridad fue mayor.
Las autoridades españolas activaron estos dispositivos para que cada desplazamiento del mandatario colombiano no durara más de 15 minutos y no se generara un caos vehicular, algo que no es habitual en los países europeos. Además, a los policías les da pena detener el tráfico y por eso este tipo de caravanas pasan a toda velocidad.