A propósito de Piedad, esta semana optó por el ataque como una estrategia de defensa. Trató de descalificar al principal testigo en su contra, su exasesor Andrés Vásquez, relacionándolo con Álex Saab. SEMANA indagó y encontró que Vásquez, supuestamente, por orden de Piedad, durmió con Saab en el mismo cuarto, en el hotel Meliá de Caracas, cuando el empresario tenía afugias económicas y se resguardaba en Venezuela. Luego Vásquez salió del equipo de la excongresista y, supuestamente, delegó sus funciones en uno de los hijos de Piedad. En 2016, Vásquez le ofreció un lote a Saab y él no se lo compró. Es decir, nunca hicieron negocios. Vásquez juró ante la Corte que está diciendo toda la verdad sobre Piedad.