A propósito de la conmemoración del 7 de agosto por la Batalla de Boyacá, a la par del cumplimiento del primer año como presidente de Gustavo Petro, Ingrid Betancourt compartió una reflexión en la que recoge múltiples críticas a la gestión del mandatario.

“Este 7 de agosto, los colombianos no tenemos mucho que celebrar. El cambio se convirtió en una verdadera pesadilla”, fueron las palabras con las que Betancourt dio introducción a su mensaje.

A renglón seguido, criticó que la lucha contra la corrupción, una de las banderas de Gustavo Petro en campaña, “fue solo un eslogan”. Así mismo, afirmó que la ‘paz total’ “disparó los índices de violencia en todo el país”.

Por otra parte, respecto a la lucha contra la pobreza, lamentó que “los pobres siguen esperando, los niños siguen muriéndose de hambre y son otros los que están viviendo sabroso”.

En su reflexión, Ingrid Betancourt también se refirió al escándalo que involucra a Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro, sobre quien cursan investigaciones por enriquecimiento ilícito y lavado de activos.

“Nicolás Petro dijo que habían entrado dineros del narcotráfico a la campaña de su padre, ese fue su testimonio. También dijo que su padre no sabía. Esa fue la defensa de Samper en el 96. De hecho, yo escribí este libro, precisamente, recopilando todas las pruebas de que Samper sí sabía”, mencionó Betancourt, comparando el caso con el recordado Proceso 8000.

“Pero hoy, que supiera o que no supiera, si sabía o no, no es el tema. La Constitución establece que, cuando se violan los topes de campaña, el elegido –supiera o no supiera– pierde su investidura”, enfatizó.

Para Ingrid Betancourt, la realidad es que “las alianzas con bandidos cobran vidas humanas”. Para respaldar su punto, también se refirió al trato que se le ha dado al ELN y otras organizaciones criminales en el marco del Gobierno Petro.

“(...) Vidas cuando se le entrega a los elenos, al Clan del Golfo, a las organizaciones delictivas espacios de nuestra geografía, territorio nacional para que operen en toda impunidad. Ahora es claro que ningún narcotraficante va a dar recursos a una campaña sin que el candidato lo sepa y, por lo tanto, le devuelva el favor”, sentenció.

Finalmente, Ingrid Betancourt señaló que si hay algo por qué celebrar este 7 de agosto, “es quiénes somos, nuestra capacidad para definir nuestro destino, para no arrodillarnos, para liberarnos de la pobreza, de la violencia, de la corrupción, para lograr defender nuestra independencia”.