Manuel López Obrador se posesionará como presidente de México el próximo 1 de diciembre pero ya promovió su primera ley para bajarse el sueldo y el de los demás políticos. El mandatario promovió una ley con la que bajó el salario de su cargo de USD 14.000 a USD 5.800, casi un 40%, y estableció que ningún funcionario podía ganar más que él como parte del plan de austeridad que promovió desde su candidatura. Este recorte tan radical contrasta con la decisión tomada en Colombia, en donde se optó por una congelación de los salarios en vez de una reducción, y eso tampoco le ha gustado a algunos congresistas, como el presidente del Congreso, Ernesto Macías, que ha afirmado que esa medida es ilegal.