La llegada al Pacto Histórico de Alfredo Saade ha generado más de una reacción, en su mayoría, en contra por parte de dirigentes de izquierda que estiman no va acorde a las ideas que profesan los progresistas como el derecho al aborto, el matrimonio entre parejas del mismo sexo y el aborto, aunque recientemente Gustavo Petro confesó que no es un líder “proaborto”.
El arribo de Saade se produjo la semana anterior después de una hora y media de sostener una reunión a puerta cerrada con el propio Petro. De allí surgió la propuesta de que Saade sea precandidato presidencial por el Pacto Histórico. Al final, después de abrazos y la fotografía, el exalcalde de Bogotá le hizo una dedicatoria de su libro Una vida, muchas vidas al abogado, pero cometió un error que podría traducirse en que ni siquiera conoce de fondo con quién pacta sus alianzas políticas.
“Para el pastor Saade porque la fuerza del amor es la fuerza de la vida. Sin el amor no vale la pena nada. La certeza del amor”, escribió Petro en la primera página de su libro. El tema es que Saade no es pastor, como él lo ha aclarado muchas veces. “No soy pastor, soy líder político cristiano. Si fuera pastor no sería candidato absolutamente a nada”, le dijo a SEMANA.
Entonces, ¿por qué se equivocó Petro? Esa tarde, cuando el exalcalde de Bogotá escribió la dedicatoria Alfredo le dijo: “Oye Gustavo, yo no soy pastor”. Y el jefe de la Colombia Humana le respondió: “Eso se fue así Saade”. Ambos rieron.