Álvaro Uribe había sido prudente, hasta ahora, en no atacar personalmente al presidente Gustavo Petro, ni de manera agresiva a su Gobierno. Petro decidió romper esa tregua mencionando, señalando y culpando al expresidente en varias oportunidades. Y Uribe decidió no ser ajeno. El expresidente cree que pasó un tiempo considerable y el país tiene problemas en todos los sectores, y por eso empezó a lanzar duras críticas. Uribe se cansó del desgobierno y entró una vez más en la arena política, donde se mueve muy bien. Petro ha respondido varios de sus mensajes porque sabe del peso de Uribe. Esta confrontación es uno de los ingredientes que calienta la campaña presidencial de 2026. “Hay Uribe para rato”, dijeron en el Centro Democrático.