La deforestación en la selva del Amazonas se incrementó en un 22 por ciento con respecto al año anterior y llegó a una cifra récord en 15 años: 13.235 kilómetros cuadrados. Este aumento de la tala indiscriminada es el tercero anual que se da durante el Gobierno de Jair Bolsonaro, al que se le ha criticado y hasta acusado penalmente por no haber hecho básicamente nada para proteger la selva. En perspectiva, el área destruida sería equivalente a la de países como Montenegro y superior a la de naciones como Catar, Jamaica y Kosovo.