En medio de la extensa conversación que sostuvo este lunes Álvaro Uribe con el padre Francisco de Roux y otros miembros de la Comisión de la Verdad, el exmandatario pese a señalar que desconfía de dicho organismo, fue muy amable y afectuoso con el padre Francisco de Roux y los otros miembros de ese organismo. Al final de la primera parte del encuentro, el expresidente les ofreció él mismo “un juguito de mandarina fresco y unos pandebonos”. En el encuentro Uribe abordó varios temas, entre ellos la política de Seguridad Democrática (implementada durante las dos administraciones de Uribe), las ejecuciones extrajudiciales (llamadas falsos positivos), el tratamiento diferenciado que hubo en su gobierno en la lucha contra las guerrillas y los paramilitares, así como el perdón y las Convivir.