El magistrado Carlos Andrés Guzmán Díaz, del Tribunal Superior de Bogotá, ponente en el caso del expresidente Álvaro Uribe, por el cual irá a juicio, tiene un registro en su hoja de vida que causa cierta inquietud en algunos penalistas.
Resulta que Guzmán Díaz fue nombrado como director nacional de derechos humanos en la Fiscalía de la época de Eduardo Montealegre, quien se declaró víctima de Uribe en el mismo proceso. Algunos abogados que hablaron con SEMANA se preguntaron si este no era un motivo suficiente para que la defensa de Uribe lo hubiese recusado por estar impedido para conocer el caso.
Como antecedente jurídico, a la magistrada Cristina Lombana, de la Sala de Instrucción, la recusaron y tuvo que entregar el expediente Uribe por ser miembro de las Fuerzas Militares, ya que Uribe había sido comandante en jefe de estas, y con el argumento de la llamada “teoría de la apariencia de la imparcialidad”. Bajo esta regla, Guzmán Díaz no debería haber conocido el caso Uribe.