El magistrado Jorge Enrique Ibáñez Najar, cuya ponencia pedía tumbar la ley de ‘paz total’ del Gobierno Petro, dio una férrea batalla en la Corte Constitucional. Si bien sus compañeros negaron las recusaciones en su contra, calificándolas de “impertinentes”, al final la apuesta del presidente no se cayó. Ibáñez Najar, quien es un defensor de la paz, salvó su voto y ahora, en la Corte Constitucional, es la voz y la conciencia jurídica de millones de colombianos que tienen serios reparos frente a la ‘paz total’ del presidente. Un año después del mandato de Gustavo Petro, esa iniciativa no da frutos y está enredada, especialmente por el narcotráfico.

El país está incendiado y ninguno de los procesos con los grupos criminales ha frenado la violencia. Llamó la atención que los magistrados cercanos al expresidente Santos no acompañaran a Ibáñez, aun sabiendo que los disidentes podrían tener otra oportunidad. Esto pese a que el proceso de La Habana determinó que deberían someterse a la justicia ordinaria. En todo caso, Ibáñez no tiene dueño y es independiente.