El gobernador de Casanare, César Ortiz Zorro, está implementando el denominado plan de autoconstrucción que presentó como modelo de austeridad y creatividad para poner en marcha diferentes obras del departamento.

Para tales fines buscó a la comunidad para recuperar diferente maquinaria que estaba abandonada y se restauró para adelantar obras quedadas del pasado. Por ejemplo, con tubos petroleros que se reciclaron se empezó la construcción de puentes y alcantarillas. Además, usó un almacén departamental para convertirlo en un taller de infraestructura.

Se trata de un trabajo colectivo con las comunidades para que cada habitantes ponga si grano de arena en este modelo. Ortiz Zorro justificó su plan en que encontró un departamento donde el 70 por ciento de las vías terciarias eran intransitables, lo que afectaba la calidad de vida de los habitantes de las zonas.

En este modelo se han mezclado esfuerzos de la Gobernación, alcaldías, empresas privadas, petroleras y comunidades. Cada actor cumple un rol: las instituciones ponen la maquinaria y logística, las empresas donan materiales, y las comunidades aportan su trabajo. Hasta ahora, los resultados son: más de 2.000 kilómetros de vías intervenidas, 1.600 tubos fabricados, 330 alcantarillas instaladas y 15 kilómetros de redes de gas llevadas a los rincones más apartados. “No podemos hablar de desarrollo si no tenemos vías para conectar el territorio”, dijo el gobernador.

Según el mandatario departamental este modelo que inventó en Casanare debería ser replicado en otras regiones del país porque va más allá de construir puentes y carreteras ya que realmente lo importante es generar un liderazgo donde los habitantes sean los protagonistas de las obras.