Varias fuentes le aseguran a SEMANA que el resucitado Nuevo Liberalismo podría llevarse una sorpresa cuando se conozca en detalle el documento de la decisión de la Corte Constitucional.
El alto tribunal, a la vez que le permitió revivir como partido al movimiento del asesinado Luis Carlos Galán, habría fijado dos restricciones: los Galán no podrían utilizar la palabra liberalismo, ni el color rojo para identificarse. La razón es que los electores podrían ser inducidos a la confusión porque el tradicional Partido Liberal lleva ese nombre y ha utilizado el rojo como imagen por décadas, incluso, antes de que surgiera la colectividad de Galán. Si resulta cierto, sin duda, el Nuevo Liberalismo tendría que ser muy creativo para enganchar a los votantes con otro nombre que evoque a Galán y no se pierda el impulso que tomó con el anuncio de la Corte. Hay quienes ya le apuntan a que el movimiento fracase, pero todo está por verse. Hay esperar a que se conozca el documento final de la Corte Constitucional, no hay de otra.