En medio del grave escándalo que rodea al presidente Gustavo Petro, por cuenta de las revelaciones de su hijo Nicolás Petro, frente a la entrada irregular de dineros a la campaña presidencial, se han venido tejiendo todo tipo de análisis y conjeturas frente a lo que se vendría para el país.
Sin embargo, una de las hipótesis más arriesgadas fue la que lanzó este fin de semana el columnista del diario El Tiempo Mauricio Vargas, quien planteó la posibilidad que el jefe de Estado esté pensando en renunciar.
La hipótesis la lanzó Vargas al comparar lo que fue el proceso 8.000 de Ernesto Samper y lo que está siendo hasta ahora el escándalo que rodea a Petro.
El columnista Mauricio Vargas advirtió que ve al presidente Gustavo Petro mucho más frágil a raíz del proceso judicial de su hijo Nicolás Petro frente a lo que vivió el entonces presidente Ernesto Samper con el proceso 8.000.
El columnista manifestó que Samper se defendió bien, mantuvo buen contacto con las Cortes y no perdió la mayoría en el Congreso de la República, mientras que Petro tendría bajonazos emocionales que lo podrían llevar a dar un paso al costado.
“Samper es político y Gustavo Petro presenta bajonazos emocionales que lo llevarían a renunciar al cargo, pero su entorno lo impediría”, consideró Vargas.
Así mismo, en una entrevista con la Emisora Atlántico, el columnista aseguró que “en ese sube y baja emocional que hemos visto en el presidente y que explica que a veces se desaparezca uno o dos días, no sabemos si algún día le dé por renunciar”.
En el diálogo con el medio regional, Vargas consideró que “uno ve al presidente Petro mucho más frágil, política, económica e incluso judicialmente”.
El columnista también indicó en la emisora que, contrario a Samper, quien tenía buena relación con las cortes y con una parte de los medios de comunicación, el estilo confrontacional de Petro lo ha llevado a establecer tensiones con la Rama Judicial y con la prensa, lo que hace más delicada su situación.
Vargas se refirió igualmente al impacto que esto puede tener en las reformas en el Congreso: “No lo veo para nada fácil, con el tema de la ilegitimidad que genera en algunos sectores el escándalo va a ser muy difícil tramitar las reformas”.
Las semejanzas
Las semejanzas que hay entre el Proceso 8.000, el escándalo del gobierno del expresidente Ernesto Samper y el proceso que ahora enfrenta Petro son impresionantes. Es como si la historia se volviera a repetir luego de casi 30 años.
De entrada, los personajes son similares. De un lado, el expresidente Ernesto Samper fue el principal foco en medio del escándalo del ingreso de dineros por parte del narcotráfico a su campaña electoral.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro ha quedado en el foco del escándalo, y el tema de fondo ahora es la entrada irregular de dinero a su campaña. Además, la fuente de los recursos serían personajes de dudosa reputación, como el exnarcotraficante Santander Lopesierra.
También ha llamado la atención la forma en la que han reaccionado ambos mandatarios luego de estallar el escándalo. Mientras Samper habló de “conspiradores” en su contra, Petro ha salido a decir que es mentira que su hijo haya dicho lo que ha afirmado la Fiscalía.
“Entonces tengo que decirle a esa persona que no siga diciendo mentiras, mi hijo no dijo eso, y no lo dijo porque a ninguno de mis hijos o hijas les he dicho jamás que delincan, eso no ha existido”, indicó el mandatario.
El papel de la Fiscalía ha sido fundamental en ambos momentos. Por un lado, el exfiscal Alfonso Valdivieso logró entregar las pruebas suficientes para responsabilizar a integrantes del gobierno de Samper con el escándalo. Sin embargo, algunos le critican que faltó llegar al expresidente a donde iban todas las miradas.
Y ahora, en este caso, la Fiscalía fue clave en lograr llevar a imputación, con las pruebas suficientes a Nicolás Petro cuatro meses después de haber estallado el escándalo. Tan es así que el hijo del presidente Gustavo Petro no tuvo más opción que anunciar colaboración con la justicia y prender el ventilador.
Tanto Samper como Petro han tenido que responder a la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes.