A propósito del proyecto de ley anticorrupción, el fiscal Francisco Barbosa ha sido vehemente atacando al orangután que propone meter a la cárcel a los periodistas que se atrevan a denunciar a los funcionarios públicos, disfrazando esto como una injuria y calumnia. Para el fiscal, el monstruo debe hundirse “porque viola estándares de derechos humanos y desconoce la libertad de expresión”. Barbosa ha escrito bastante sobre este derecho. Esta semana, el presidente Iván Duque se fue de frente contra el proyecto y, de una, lo sepultó. Los padres de la mordaza se quedaron con los crespos hechos.