En Colombia hay por lo menos 14 páginas de internet que venden artefactos de espionaje que graban audio y video. Unos anteojos cuestan 120.000 pesos. Un estilógrafo vale 60.000 pesos. Un encendedor, que al presionar la rosca que enciende la llama empieza a filmar, vale 40.000 pesos. También por 80.000 hay botones tanto de saco como de camisa que operan al oprimir el botón. Para mujeres espías hay prendedores, aretes y pintalabios que hacen lo mismo. Lo que llamó la atención es que todos esos gadgets no provienen de un laboratorio secreto en Londres, sino de fábricas chinas. Y al parecer, lo usan menos los espías que los cazadores de cónyuges infieles.Escuche los confidenciales