El director de la Agencia Nacional de Tierras, Juan Felipe Harman, está liderando un revolcón en las direcciones regionales de la entidad. Con apenas dos meses en el cargo, el exalcalde de Villavicencio cambió a los encargados de tres direcciones seccionales, los despachos conocidos como unidades de gestión territorial que operan desde Antioquia, Córdoba, Magdalena y Sucre.
El problema va más allá de una purga auspiciada por la llegada de un nuevo actor político a la entidad, pues Harman está sacando a funcionarios con conocimiento técnico en los asuntos de tierras que llevaban hasta ocho años trabajando en ese asunto y dejó acéfalas a las direcciones de las que dependen otras geografías como Bolívar, César, La Guajira, Atlántico y el Eje Cafetero. El cambio terminó frenando los temas de tierras que tanto le importan al presidente Petro.