En medio de las honras fúnebres del valiente general (r) Ricardo Díaz, quien como exviceministro de Defensa se atrevió a denunciar, según él, hechos irregulares en el Gobierno Petro, su esposa, Íngrid Gracia, entregó unas conmovedoras palabras para todo el país.
“Desde este espacio santo les digo: la situación de hoy detuvo el corazón de mi esposo, lo pedimos con los corazones de los asistentes y de los ausentes, rogando para que esta situación no detenga el corazón de Colombia. Recordemos a un ser que lo dio todo por la República, por hacer respetar ese legado de nuestros seres pasados y presentes, y siguen grabando su sangre en nuestro escudo nacional, esas que no son eslogan, son el norte, nuestra Patria, Libertad y Orden”, dijo entre lágrimas.