Poco menos de un mes después de su anuncio, este lunes se confirmó que el Ferrari Portofino que le fue incautado al narcotraficante Juan José Valencia Zuluaga, conocido con el alias de Falcón, fue subastado por 725 millones de pesos. El trámite fue liderado por la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
En la subasta, que se adelantó mediante un portal web especializado, se reseñó que el Ferrari Portofino tipo Coupé convertible, del año 2019, de color blanco avus, que cuenta con un kilometraje de 1.767 y que está avaluado en más de mil millones de pesos ya tiene nuevo dueño.
“Por mandato popular del Presidente de la República, Gustavo Petro, y en cumplimiento de la ley 1708 del 2014, el dinero recaudado servirá para la inversión social del País y el fortalecimiento de la política de economía productiva que implementa el Gobierno Nacional en todo el territorio colombiano”, indicó la SAE.
En noviembre pasado la SAE subastó los otros dos lujosos de alias Falcon. Se trataba de un Ferrari 812 superfast 2020, tipo coupé de color rojo, con un recorrido de 896 kilómetros, fue subastado por un valor de mil 805 millones de pesos ($1.805.000.000) y el Ferrari 488 Spider modelo 2019 de color gris con 1.700 kilómetros de recorrido fue subastado en mil 311 millones de pesos ($1.311.000.000).
Estos vehículos pertenecían a Juan José Valencia Zuluaga, quien fue capturado el 22 de mayo de 2021, y era considerado uno de los hombres más cercanos de Otoniel ―entonces jefe del Clan del Golfo― y una de las personas más importantes de la organización para el tráfico de droga por el Pacífico.
Falcón, quien también se conocía con el alias de Andrea, fue señalado por las autoridades de ser el encargado de articular la salida de cargamentos de cocaína por el Caribe hacia los Estados Unidos, Centroamérica y Europa. Para esto se coordinó con varias organizaciones criminales para el manejo de las rutas.
La Fiscalía General reseñó que el narcotraficante “movía mensualmente hasta 60 mil millones de pesos producto del tráfico de estupefacientes”. En un comunicado de prensa, el ente investigador certificó que con “las millonarias rentas, supuestamente, le sirvieron para construir un patrimonio ilícito y mantener sus excentricidades”.
Esto último haciendo referencia a los lujos que le fueron incautados, entre ellos, 30 vehículos de alta gama (entre los que se encontraban Ferrari, Mercedes Benz, Maseratis avaluados en 8 mil millones de pesos), joyas avaluadas, ropa de diseñador, 200 pares de zapatos y propiedades en diferentes ciudades.
El que más llamó la atención de las autoridades fue la finca de 9 mil metros cuadrados ubicado en un condominio de la vereda Llano Grande de Rionegro en Antioquia. En la propiedad, Falcón tenía una cancha profesional de fútbol, una piscina, tres jacuzzis, discoteca y zonas húmedas. La mansión estaba avaluada en 15 mil millones de pesos.
En el allanamiento fueron incautadas, además, un arsenal con nueve pistolas, tres revólveres, una subametralladora, tres escopetas, dos fusiles, 35 proveedores, tres miras telescópicas, un adaptador para subametralladora, tres cañones para pistola y un visor nocturno.
Según las autoridades, Falcón llevaba once años vinculado al Clan del Golfo. Debido a sus “buenos resultados”, Otoniel le designó la tarea de controlar las rutas del narcotráfico para la organización. Fue así como logró manejar las rutas desde Cartagena hacia Bélgica, Holanda, Guatemala y República Dominicana.