Una emotiva despedida se registró en la Plaza de Armas, en la Casa de Nariño, en donde salió del servicio Rigo, un fiel perro que adelantó un especial trabajo en la Policía Nacional por seis años.

Se trata de un labrador chocolate, animal que recibió de la institución y de sus otros compañeros caninos un especial reconocimiento. No podía continuar más porque padece de un cáncer en sus extremidades.

En medio de la ceremonia, el intendente jefe, Javier Alejandro Velandia Pérez, quien compartió –como guía– seis años con Rigo, expresó que nunca pensó que el día de despedirse de su fiel compañero llegaría.

“No pensé que fuera a llorar. Ayer yo estaba bien, pero hoy ha sido muy difícil”, dijo el uniformado visiblemente emocionado.

Y relató cuando conoció a Rigo: “Yo llegué tarde ese día, cuando repartieron los perros, y solo quedaban tres, y Rigo estaba ahí. Definitivamente, era el asignado para mí”.

Al culminar 6 años de servicio en la Policía, compañeros de Rigo lo despidieron con honores. | Foto: Presidencia

“Trabajamos en la Policía Metropolitana de Bogotá en la fuerza disponible de los guías caninos, trabajamos en el aeropuerto. En 2020 fuimos a la primera fase de erradicación de cultivos ilícitos, en el departamento del Putumayo, y luego vinimos a trabajar aquí a Presidencia”, anotó el intendente.

La Casa de Nariño compartió datos de Rigo, el cual nació el 16 de mayo de 2018 y, “como animal entrenado en detección de sustancias explosivas, salvó la vida de su guía y de otros colombianos. Cuando estuvimos en tareas de erradicación de cultivos en el Putumayo, él siempre se encontraba alerta con los sonidos y mientras yo descansaba, me di cuenta de que no estaba conmigo. Él detectó un artefacto explosivo y evitó una calamidad”.

Rigo no defraudó en los seis años en los que sirvió a la Policía Nacional, cumpliendo un trabajo que lo destacó como un hábil compañero, con detenciones oportunas.

El diagnóstico sobre la salud de Rigo no es el mejor, ya que de acuerdo con el concepto del veterinario, no se encuentra en condiciones de seguir trabajando debido a un cáncer que afecta una de sus patas, por lo que se le practicará la eutanasia.

“Lo despedimos con honores porque él cumplió su labor como debería ser. Les digo a los demás guías y a las personas que tienen perros en sus casas, que los sepan valorar”, dijo finalmente su guía, el intendente Velandia.