Nayib Bukele, presidente de El Salvador desde el año 2019, tuvo una nueva declaración que levantó suspicacias ante todos aquellos que están tanto a favor como en contra respecto a sus políticas contra la violencia de las pandillas en ese país.
“Yo soy una persona creyente, creo que Dios puede perdonar a todos. Sé que si el delincuente se arrepiente va a ir al cielo como cualquier otro pecador, pero eso le compete a Dios. En la Tierra tiene que estar en prisión”, dijo Bukele en su visita al Senado de Argentina.
Este tipo de declaraciones de Nayib Bukele no son nuevas, pues en los distintos congresos, alocuciones presidenciales, inclusive en la Asamblea de la ONU, se ha visto cómo Bukele se autoproclama como el presidente que ha podido acabar con las pandillas en El Salvador.
“En los últimos 5 años, El Salvador renació, devolvimos las calles a nuestra gente y establecimos sedes turísticas, siendo sede de eventos internacionales, de surf, de entretenimiento; les dimos a miles de salvadoreños que huían de la guerra y la pobreza un país al cual regresar. Hicimos de nuestra nación, que fue una vez la capital mundial de los homicidios, el país más seguro en todo el hemisferio occidental. Fue el desafío más grande que nuestra nación ha superado”, mencionó Nayib Bukele en la última intervención que hizo en la Asamblea de la ONU.
La visita de Bukele a tierras argentinas tuvo una duración de dos días. Ambos mandatarios y sus delegaciones analizaron y evaluaron las relaciones bilaterales para continuar impulsando asuntos estratégicos, políticos, económicos y de cooperación. “Me encanta lo que hace, somos amigos y vamos a lograr cosas buenas para ambos países”, dijo Nayib Bukele en uno de los encuentros que mantuvo con el presidente de Argentina, Javier Milei.