Desde el 28 de enero de este año, en la cumbre de ministros en Villa de Leyva, Gustavo Petro estaba consciente de que la reforma a la salud, con el artículo que eliminaba las EPS, no pasaría en el Congreso.
SEMANA conoció que ese día, sin que tuviera mayor eco en la prensa, el presidente le dio instrucciones a la ministra Carolina Corcho de echar para atrás su principal propuesta y redactar un articulado que “compaginara” las Empresas Prestadoras de Salud (EPS) con los 3.000 centros de atención primaria que se contemplan en Colombia y que se genere una cobertura del 100 % de la población.
En otras palabras, no habrá mayor cambio porque las EPS no se eliminarán de la reforma a la salud, como inicialmente se contempló, sino que trabajarán con las clínicas y los hospitales.
Eso sí, la condición es que destinen los recursos en salud preventiva a la construcción de centros de atención primaria en lugares donde no existen y dejen de invertir los dineros en charlas pedagógicas, en algunos casos, sin mayor impacto.
SEMANA estableció que en las zonas remotas, donde no llegan las EPS, el Estado aplicará el modelo directo, es decir, a través del Adres se financiará y garantizará la prestación del servicio de salud.
Gustavo Petro y su ministra Carolina Corcho presentarán el proyecto final en un acto simbólico en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño este lunes 13 de febrero a las 3:00 de la tarde. Allí se conocerá oficialmente cuál será la suerte que correrán las EPS, las más preocupadas durante la redacción de la iniciativa.