A pesar de la enorme controversia que gira alrededor de su papel como abogado del coronel Dávila, Miguel Ángel del Río habla de su futuro. El penalista le respondió a Juan Carlos Pastrana, quien en un trino escribió: “La Fiscalía en manos de Miguel Ángel del Río, el amigote de Petro y Benedetti, sería una pesadilla totalitaria”.
Pastrana se refería a los rumores que han corrido alrededor de que el abogado podría integrar la terna para reemplazar a Francisco Barbosa, quien termina su periodo el año entrante.
La respuesta del abogado fue corta pero contundente: “los noto asustados!”.
Miguel Ángel del Río aseguró que estaba en la defensa del coronel Dávila para ayudarlo. Pero este miércoles se conoció que, antes de morir, el coronel le entregó en efectivo 50 millones de pesos.
Un testigo habló con SEMANA sobre todo lo que ha sucedido alrededor del deceso del policía, que era la persona clave en la prueba de polígrafo realizada a Marelbys Meza, la exniñera de Laura Sarabia. En su relato, Miguel Ángel del Río es protagonista.
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La persona le dijo a SEMANA cómo el fallecido coronel terminó siendo defendido por el abogado, un reconocido defensor del Gobierno Petro.
“A él (a Dávila) le dicen que en algún momento lo tendrán que llamar y que su abogado tiene que ser Miguel Ángel del Río. Esa instrucción se la dio el coronel Feria. ¿Y quién manda a Feria? Pues, por obvias razones, el presidente Petro”.
La fuente hizo una comprometedora revelación. Asegura que el coronel Dávila le confió de dónde salieron los 50 millones de pesos que le alcanzó a entregar a Del Río horas antes de su muerte para que lo defendiera.
“Fueron 100 millones de pesos que le dio el coronel Feria a él para que pagara el abogado y se los entregó personalmente y en efectivo. De ahí, le pagó 50 millones de pesos a Del Río y le dio 20 millones de pesos al mayor López Tolosa”.
Unas declaraciones del abogado Miguel Ángel del Río a Blu Radio habían generado un enorme revuelo y puesto el nombre del penalista en el centro de la controversia.
“Cuando ocurre la llamada de la periodista Sylvia Charry, él se comunica con uno de los investigadores y le advierte que lo acaba de llamar una periodista. En ese momento, yo no sabía que era Sylvia Charry. (Dijo) que lo acababa de llamar una periodista y que la periodista estaba siendo insistente y lo estaba presionando. Y que su nombre iba a salir al día siguiente en un informe. Para mí, ese fue el detonante de su situación personal”.
La fuente fue enfática en que el coronel Dávila se preocupó bastante el día en que recibió la llamada de la periodista Silvia Charry, de Cambio, especialmente porque desconfió del abogado Del Río y pensó que fue él quien le dio su número a Charry.
“Lo que lo tenía estresado ese día era que la periodista le marcó y ella no tenía por qué marcarle porque su teléfono solo lo tenía gente muy allegada a él y su abogado (Del Río). Dávila se había reunido con él el día anterior y le había contado absolutamente todo”.
El testigo reconoció que Dávila estaba preocupado por lo que estaba ocurriendo. “Incluso él mencionó que hasta se le había pasado por la cabeza suicidarse, él estaba angustiado porque todo se cerró hacia él, y no tenía una válvula de escape. Varias personas le dijimos que lo peor era tener ese abogado (Del Río), el mismo de los patrulleros que chuzaron a la niñera; le hicimos énfasis en que tener el abogado que tiene relación con Petro lo iba a vincular mucho más rápido. De hecho, contactamos a otro abogado”.
La periodista Charry también compartió la situación que había vivido en esa entrevista. “El coronel Dávila me marcó unos 15 minutos antes de quitarse la vida y no le contesté en ese momento. Habíamos hablado dos horas antes de esa última llamada y él ya sabía cuáles eran mis preguntas. Me pesa en alma no haberle contestado, coronel”, aseguró en un trino.