Algo sorpresivo para los usuarios de TransMilenio fue lo que ocurrió este 20 de abril en una de las estaciones que del centro de la ciudad conduce hacia el sur de Bogotá, concretamente, hacia Soacha.
El barrullo que hacían las cerca de 50 personas, entre las que iban varias que los ciudadanos reconocían porque las habían visto algunas veces en la televisión, llamaba la atención de quienes a esa hora circulaban para tomar el transporte público. La comitiva era del Gobierno nacional y del local, que también llegó al sitio del encuentro para iniciar ese ejercicio de cercanía con la gente.
Uno de los que más llamaba la atención era el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quien llegó hasta el torniquete que da acceso al servicio de transporte, con una tarjeta roja, justo, la más moderna, pues es la que está lanzando el sistema de movilidad en Bogotá, en la Feria del Libro, y que es totalmente personalizada, de manera que el usuario puede obtener los beneficios establecidos por norma: descuento por discapacidad, por tercera edad y por cambiar del bus azul -del SITP (sistema integrado de transporte público)- a los vehículos rojos de TransMilenio.
Pese a que en la comitiva también iba la alcaldesa Claudia López, que jugaba como local en el TransMilenio, uno a uno, los integrantes del grupo que formó el ‘bololó' en la estación pasaron su tarjeta. Nadie se coló. El director de Planeación Nacional, Jorge Iván González, fue uno de los que más conversó con los ciudadanos, pues es quien lidera la construcción de la ponencia para segundo debate, del Plan de Desarrollo del gobierno de Gustavo Petro, que era lo que iban a socializar en Soacha los funcionarios del gabinete.
También estuvo el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, y en el caso de Ocampo, se montó en un bus de la ruta G-41 y tuvo la suerte de encontrar libre una de las sillas rojas (que son para público de todas las edades), en la que se sentó hasta llegar a Soacha, donde se realizó una audiencia pública sobre el Plan de Desarrollo, el cual ya está próximo a entrar en la recta final en el Congreso de la República (le falta el segundo y último debate en plenarias del Legislativo).
Al verlo, varios transeúntes parodiaban con el título del libro de Gustavo Álvarez Gardeazábal, Cóndores no entierran todos los días. En este caso, decían: ministros no se ven todos los días en TransMilenio.