Son tales las tensiones entre el Gobierno y los actores privados del sistema de salud que ni siquiera pueden sentarse en una misma mesa. Ambas partes fueron citadas a una reunión en la Defensoría del Pueblo para buscar soluciones a los problemas de desabastecimiento de medicamentos para la epilepsia. Sin embargo, cuando delegados de las EPS llegaron al recinto, los representantes del Ministerio de Salud y de las entidades adscritas aseguraron que no podían estar en el mismo espacio y terminaron levantándose. En la Defensoría hubo dos reuniones por separado. ¿La salud de los colombianos está en manos de gestores que no dialogan? ¿Acaso el nuevo borrador de la reforma a la salud no tuvo el visto bueno de las EPS?