Uno de los perdedores de la jornada electoral de este domingo fue el oficialismo del Partido Liberal, que se la jugó por la candidatura de Federico Gutiérrez en la primera vuelta presidencial.
Ahora, sin el candidato de la centroderecha en el escenario electoral, el expresidente César Gaviria, presidente de la casa roja, deberá decidir si deja a la casa política en libertad o, al contrario, respalda a Gustavo Petro o Rodolfo Hernández.
Gaviria está decantando el panorama, mientras Ernesto Samper, expresidente liberal y ácido contradictor, le lanzó una controvertida propuesta.
“Presidente Gaviria: lo invito a reunirnos esta semana con los equipos liberales de las campañas que apoyamos al Pacto Histórico y definamos fecha para un Congreso de Refundación Liberal, en el cual usted y yo demos un paso al costado a favor de nuevos dirigentes liberales”, propuso.
Samper –quien recientemente le había lanzado pullas a Gaviria por su respaldo a Federico Gutiérrez–, le había propuesto al exmandatario hace algunas semanas que “si perdía Federico Gutiérrez y ganan las bases liberales que apoyan a Gustavo Petro, abandone el Partido Liberal y se los devuelva para que lo reconstruyan”.
Gaviria nunca respondió al desafío de Samper y tampoco lo hará ahora. De hecho, el expresidente está analizando el panorama y hablando con algunos de sus congresistas sobre cuál es el camino que debería tomar el partido.
Gustavo Petro, por ejemplo, pretenderá establecer nuevamente las relaciones con César Gaviria, mientras gran parte del Partido Liberal no descarta trabajar en la campaña de Rodolfo Hernández.
Nada está decidido en la tolda roja. Lo único cierto es que la cita propuesta por Samper difícilmente será cumplida por Gaviria.