El Invima ya recibió un jalón de orejas internacional por cuenta de las demoras en la expedición en los registros sanitarios de los medicamentos que son indispensables para que los fármacos puedan ser comercializados en el país.

La Embajada de Suiza en Colombia le envió una carta a ese Instituto haciendo referencia a que la “situación compleja de la autoridad regulatoria Invima impacta, entre otros, considerablemente al sector farmacéutico del país”.

Esa misiva llegó con fecha del 17 de abril de 2023 y en ella, desde la Embajada, le señalaron al Invima cuatro puntos que estaban obstaculizando la relación binacional en asuntos de salud, que pasa por la compra de fármacos necesarios para atender a los pacientes colombianos.

El primero, un retraso significativo en los tiempos de evaluación y la acumulación histórica de los trámites que no se habían atendido; segundo,”la no aprobación oportuna de las modificaciones post-registro de los medicamentos disponibles en el país”, lo que lleva directamente a desabastacimiento de estos.

Tercero, en esa carta la Embajada de Suiza le dijo al Invima que Colombia tiene los tiempos más prolongados de la región en la gestión y aprobación de los registros sanitarios; cuarto, esa oficina diplomática sostuvo que hubo un “incremento notorio en los tiempos de revisión y aprobación para trámites de registro sanitario de los medicamentos nuevos”.

La Embajada de Suiza en Colombia le envió una carta al Invima sobre las implicaciones de las demoras en los trámites de medicamentos en la entidad. | Foto: Cortesía

Y si bien ese resultó siendo un llamado de atención internacional al Invima, no fue el único. La Universidad de los Andes también le entregó un manual con recomendaciones sobre la gestión de los trámites dentro de la entidad.

El problema de fondo es que todo ese papeleo es uno de los factores que está directamente relacionado con la escasez de medicamentos en Colombia.