A propósito de este choque, fuentes del Departamento de Justicia de Estados Unidos le confirmaron a este medio que respaldan la posición del fiscal general, Francisco Barbosa, al negar la liberación de los 16 peligrosos criminales. Los organismos judiciales en ese país siguen, minuto a minuto, el debate y estarán atentos a su desenlace. Allí saben perfectamente que estos delincuentes son narcotraficantes puros y no pueden tener un tratamiento político. Una de las fuentes lanzó una dura advertencia: “Los responsables de estas decisiones jurídicas, tarde o temprano, podrían terminar respondiendo ante las cortes federales”.