El discurso de posesión del presidente Gustavo Petro estuvo marcado de simbolismos y propuestas características de su vida política y sus ideales.
Sin embargo, el cierre de este también fue coherente con su mensaje de unidad y trabajo social que ahora debe llevar a toda Colombia como presidente de la República.
En el último momento de su extenso discurso, el nuevo mandatario se refirió a una conversación que tuvo con una niña arhuaca durante su posesión ancestral en la Sierra Nevada de Santa Marta.
El sentido mensaje de la pequeña fue leído por Petro delante de los miles de asistentes al evento. Esto fue lo que le expresó la pequeña al presidente el pasado viernes:
“Para armonizar la vida, para unificar los pueblos, para sanar la humanidad, sintiendo el dolor de mi pueblo, de mi gente aquí, este mensaje de luz y verdad esparza por tus venas, por tu corazón, y se conviertan en actos de perdón y reconciliación mundial, pero primero en nuestro corazón y mi corazón, gracias”.
Tras leer esta consigna, Petro aseguró que esta segunda oportunidad que representa, según él, su llegada a la Casa de Nariño es para ella, y para todos los niños y niñas de Colombia.
El acto de posesión del presidente inició a las 3 p. m. como se había anunciado, tuvo una duración de aproximadamente dos horas y media, y estuvo marcado por actos culturales y momentos fuera del protocolo.
Ejemplo de lo anterior es el receso que Petro pidió se decretara en medio de la ceremonia para dar tiempo a que los militares llevaran al escenario la espada de Bolívar, que en un principio se pidió, pero no había sido autorizado por el expresidente Iván Duque.