A través de sus redes sociales y al término de una nueva sesión en el Congreso de la República en el que se aprobó la ponencia positiva de la Ley Estatutaria que modifica el código electoral, la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, entregó a sus seguidores un balance de lo allí debatido, mostrándose preocupada por algunos de los puntos a los que se les dio bandera verde, y que a su juicio representan un riesgo para el ejercicio de la democracia en nuestro país.

La senadora advirtió que “cuando un país tiene problemas de credibilidad en el sistema electoral, lo que hay que buscar es más credibilidad, no hacerle más huecos como puede pasar con el voto anticipado”, refiriéndose a una de las propuestas, y aclarando que ese modelo funciona en lugares donde se puede ir realizando una votación día a día como en el extranjero, pero señalando la inconveniencia de llevar el modelo a todo el país, advirtiendo el riesgo que ello acarrearía para la democracia.

Según la senadora, el resultado de la aprobación del voto electrónico mixto ha de representar una mala noticia para el ejercicio político, aclarando que si bien este se aprobó para entrar en vigor en 2029, aún existirían oportunidades de descargar su aprobación.

Como parte positivo, la senadora advirtió que se logró eliminar un artículo que pretendía que se impusiera una multa a los votantes que no notificarán a la Registraduría el cambio de domicilio, advirtiendo que no obstante continúa un “empadronamiento” con dicho órgano.

Para Valencia, el país debe reconsiderar que la cédula siga siendo el único documento válido de identificación, refiriendo que esta oportunidad también debería abrirse al uso de otros como el pase o el pasaporte.

Para la senadora del Centro Democrático, un aspecto muy grave se deriva de la existencia de datos biométricos en poder de la Registraduría, advirtiendo que estos, sumados a la existencia de cámaras, podrían permitir al estado realizar un seguimiento, incluso abusivo de los ciudadanos.

“Lo que es más grave es que la Registraduría se quede con la identificación biométrica de los colombianos. Y ahora con las cámaras pueden saber dónde está y de dónde sale. Esto va camino a un estado muy espiador que violenta los derechos a la intimidad”, advirtió la senadora.