En uno de los puntos de la extensa decisión que avaló el sometimiento de Salvatore Mancuso Gómez a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) se puso sobre la mesa la necesidad de investigar penal o disciplinariamente a cada una de las personas que fueron mencionadas por el excomandante paramilitar durante las sesiones públicas y privadas que se adelantaron este año.
Según las cuentas de la Sala de Reconocimiento de la Verdad, Mancuso salpicó a cerca de 300 personas, entre las que se encuentran dirigentes políticos, empresarios, agentes de las Fuerzas Militares y de Policía, entre muchos otros.
“Las compulsas hacen referencia a funcionarios de diversos niveles, entre estos gobernadores, jefes de Estado, alcaldes, comandantes de Brigada y otros cargos y calidades de sujetos”, precisó la magistrada Heydi Baldosea. Por esto se les pidió a las autoridades competentes verificar la situación y decidir si abre o no investigación.
Sin embargo, debido a la complejidad del tema y la gran cantidad de nombres, la magistrada se abstuvo de mencionar personas o cargos en específico. En los próximos días se enviarán las respectivas compulsas de copias para que se indague si los mencionados por Mancuso incurrieron en una acción u omisión frente a la conformación, financiamiento, crecimiento y firma de alianzas para consolidar el proyecto político.
Frente a esto, le pedirán a la Corte Suprema de Justicia, a la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes, a la Fiscalía General de la Nación, a la Procuraduría General de la Nación, entre otros entes que tengan competencia sobre los sujetos mencionados, que realicen las respectivas indagaciones.
“Esas entidades deben establecer las responsabilidades sobre esos hechos”, precisa la extensa decisión dada a conocer este viernes. “Esas compulsas de copias incluirán a cada uno de los individuos mencionados que no hayan sido ni estén siendo investigados actualmente por los hechos relatados por Mancuso”.
En rueda de prensa, el presidente de la JEP, Roberto Carlos Vidal, manifestó que ese tribunal solo tiene competencia para investigar a miembros de la Fuerza Pública, otros agentes del Estado no integrantes de la Fuerza Pública y terceros civiles que hayan sido aceptados en la Jurisdicción que hayan sido mencionados por Mancuso, quienes podrían ser vinculados a los macrocasos por parte de la Sala de Reconocimiento.
En la aceptación del sometimiento se concluyó que durante diferentes sesiones Mancuso entregó información novedosa y soportes de su dicho cuando hizo mención a varias personas que colaboraron con la expansión del proyecto paramilitar en el norte del país, principalmente.
Entre estas se encontraban el apoyo económico, la entrega de material bélico, la compañía en acciones contra la población civil, el movimiento de información, entre otros.
Tras hacer un proceso de contrastación de la información entregada en las sesiones de mayo pasado, se determinó que lo dicho por el excomandante paramilitar era novedoso y permitía entender las alianzas que se crearon para la ejecución de operaciones militares.
“En el segundo día de audiencia, las manifestaciones realizadas por Mancuso fueron presentes, efectivas, novedosas y suficientes para soportar la cantidad de operaciones conjuntas desarrolladas y la manera como, a través del solicitante, el paramilitarismo cooptó la misionalidad de la Fuerza Pública al definir objetivos, incidir en la planeación de la operatividad de las unidades militares, disponer de la infraestructura material y de intendencia, y compartir información de inteligencia para el planeamiento operacional”, precisó la magistrada.
Además, se reseñó que Mancuso entregó información sobre “la estrategia de desaparición forzada” que se desplegó en la frontera con Venezuela, en la región del Catatumbo, para ser más exactos. Todo esto bajo el conocimiento de la Fuerza Armada “para disminuir las denuncias nacionales e internacionales frente al incremento de la violencia”.
Finalmente, se señaló que durante las sesiones Mancuso mostró un compromiso para aportar a la verdad, reparar a las víctimas del conflicto, así como colaborar en la búsqueda de las personas desaparecidas por los bloques paramilitares que él comandó.
“En el ofrecimiento de perdón a las víctimas y a la sociedad por parte del señor Mancuso Gómez se pudo ver a una persona con una actitud distinta a la que los colombianos vieron en el Congreso de la República en 2004. Dispuesto a dignificar a las víctimas, a ofrecerles una verdad plena, construir memoria histórica y aportar a una paz duradera”, señala el documento.