Aunque durante los primeros meses, después de haber asumido la presidencia del BID, Mauricio Claver-Carone se mostró confiado en que las relaciones políticas en el Congreso de Estados Unidos serían armónicas, pese a que en su momento hubo fuertes críticas por su nombramiento en ese cargo, el cual llevaba 60 años en manos de latinoamericanos, este miércoles sacó a relucir que el ambiente no estaría tan afable.
Claver-Carone, que fue asesor del presidente Donald Trump, habló de una “intriga política” en Washington, que podría ser altamente perjudicial para el banco, en un momento en el que buscan que el Congreso apruebe un aumento de capital, por 80.000 millones de dólares.
Estados Unidos es accionista mayoritario del BID, entidad clave para la financiación de proyectos de desarrollo en América Latina. La plata que solicita apalancaría iniciativas para comprar vacunas o fondear microempresas en los países de la región, por lo que Claver-Carone, en unas explosivas declaraciones, dijo en una mesa redonda virtual que “si uno le inyecta intriga política y especulación política a los temas del banco, se va a perjudicar nuestra calificación crediticia de ‘AAA’. Si nos centramos en la política y el clientelismo, todos pierden”.