A pesar de que el Gobierno de Gustavo Petro les ha tendido la mano a los grupos ilegales, la ola de violencia que vive el país parece no tener fin. Este viernes se registró un atentado con un carro bomba que explotó en el Batallón energético y vial número 22, ubicado en el municipio de Tame, en el departamento de Arauca.

Según fuentes consultadas por SEMANA, el hecho deja hasta el momento seis soldados heridos y dos personas muertas, quienes serían civiles.

Lo que se desconoce es cuál grupo de los que delinquen en la zona perpetró el atentado: si las disidencias de las Farc o el ELN, con el que ya el Gobierno firmó un cese al fuego y que comenzará el próximo 3 de agosto.

Este ataque se suma al atentado con explosivos que se registró el jueves, 20 de julio, en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca.

Una granada fue lanzada por desconocidos a una patrulla de la Policía, pero no explotó y fue detonada momentos después de manera controlada por las autoridades en el barrio Los Anturios.

Ante esta crítica situación, el expresidente Álvaro Uribe, jefe natural del Centro Democrático, se pronunció y le hizo un duro reproche al Gobierno por lo que viene siendo hasta ahora la política de paz.

“La violencia, asesinatos de soldados y policías, carros bomba, secuestros, extorsión, etc., anula el ánimo de paz, incluso de aquellos que votaron fervorosamente por el sí en el plebiscito”, apuntó Uribe.

Y luego lanzó un duro recordatorio al Gobierno: “la seguridad es determinante fundamental de la paz”.

Hasta el momento, a pesar de los ataques, el Gobierno mantiene la promesa de cese al fuego con el ELN y tiene la intención de dialogar con las disidencias de Iván Mordisco.