El fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, sorprendió al decirle a SEMANA que está empeñado en ser prudente y hablar únicamente con resultados. Por eso, aseguró que es hoy un “apóstol del silencio”. Barbosa no quiere entrar en ninguna polémica política en la era del presidente Gustavo Petro. De hecho, ambos hicieron las paces en un reciente encuentro en la Casa de Nariño. En este año y medio que le queda en el cargo, Barbosa trabajará de manera articulada con las demás entidades del Estado.