El partido de Colombia contra Brasil en el estadio Metropolitano de Barranquilla tuvo como escenario un episodio que este jueves, 16 de noviembre, no pasó desapercibido y que fue comentado en las redes sociales.
Cerca de 45.000 personas reunidas en el recinto para ver a la selección jugar contra la Canarinha no solo gritaron hurras a la Tricolor, sino que minutos antes de que arrancara el partido, todos los asistentes en el estadio gritaron: “fuera Petro… fuera Petro”, como una muestra de inconformismo ante lo que está ocurriendo en el país.
El mandatario, Gustavo Petro, no dudó en reaccionar ante lo ocurrido, que según él fue contra su hija menor, Antonella, quien se encontraba presente en el estadio.
“Mi hija de 15 años tuvo que salir del estadio de Barranquilla. Dirigieron el cántico de la oposición contra ella, una mujer menor de edad. Cobardes”, dijo el presidente Petro en su cuenta de X, lo que enseguida generó un discurso similar de funcionarios del Ejecutivo e integrantes del Pacto Histórico afirmando que se trató de una agresión contra la mejor.
A ese sentir se unió la vicepresidenta, Francia Márquez, quien –desde su perfil en la misma red social– rechazó lo que calificó de “manifestaciones de odio sin fundamentos contra Antonella hoy en el Metropolitano”.
Además, Márquez señaló que “la oposición no puede ensañarse contra una niña. Expreso mi solidaridad contigo, Antonella, y toda tu familia”.
En la misma publicación envió un mensaje: “El fútbol es para compartir y sentir alegría, no para promover odio y violencia”.
Varios videos que se publicaron rápidamente demuestran que la teoría del presidente Petro sobre una agresión contra su hija menor no es posible, ya que el grito de “fuera Petro” provino desde las distintas tribunas del enorme estadio barranquillero que cuenta con una capacidad para más de 46.000 espectadores.
Las mismas imágenes muestran que difícilmente los hinchas pueden identificar a una menor de edad para “agredirla” como aseguró el mandatario y todo se trató de un rechazo ciudadano contra el mandatario, pero no contra su familia y mucho menos contra su hija menor.