Después de nueve meses de estar buscando una cita con el presidente Gustavo Petro, SEMANA conoció que el presidente del Grupo Sura, Gonzalo Pérez, se reunió con el mandatario el pasado 9 de marzo. En el encuentro también estuvo Jaime Arrubla, presidente de la junta directiva del Grupo Sura y considerado un alfil del empresario Manuel Santiago Mejía.

Uno de los temas que se trató en la reunión fue dejarle claro al presidente Petro que Mejía era apenas un accionista pequeño del GEA y no ejercía una influencia significativa. No es claro por qué les da pena reconocer eso, si Mejía, en restaurantes y eventos sociales, se jacta de ser uno de los mandamases del GEA, hasta el punto de que su sobrino Pablo Londoño perteneció a la junta del Grupo Sura y hace viajes con los ejecutivos del GEA.

En su tono habitual, en la reunión con el presidente Petro, Pérez ofreció mayor colaboración en temas sociales. Pero todos saben lo que hay detrás.

Se sabe que el presidente Petro, en el encuentro, fue parco y habló poco. Luego, los directivos del GEA salieron a hacer un show mediático porque el mandatario asistiría a un evento de Proantioquia que se realizó la semana pasada en Medellín.

Manuel Santiago Mejía y su familia tienen el 3 % del Grupo Sura y menos del 1 % del Grupo Nutresa y el Grupo Argos.

Durante la más reciente campaña presidencial, el entonces candidato Gustavo Petro afirmó que Manuel Santiago Mejía “dirige a Fajardo”, y además lo catalogó como uno de los “determinantes en el desastre de Hidroituango”.

Ahora la estrategia del GEA pareciera ser, después de 40 años, ocultar la influencia de Mejía.

Todo lo que se habla en los restaurantes más finos de Bogotá se termina conociendo.