El senador Guillermo García Realpe es uno de los congresistas más distantes de César Gaviria, pese a que forma parte del Partido Liberal que dirige el exmandatario. Desde comienzos de 2018 se mostró en rebeldía cuando decidió respaldar la aspiración presidencial de Gustavo Petro, pese a que la casa roja se inclinó por Iván Duque. Y aunque en los últimos meses su relación con las directivas del partido fueron cordiales, él decidió renunciar a su aspiración al Senado en diciembre pasado.
El anuncio de no volver a lanzar su nombre lo hizo acompañado de fuertes declaraciones contra Gaviria y la lista al Congreso del Partido Liberal. “No seré compañero de bancada de Merlanos y Pulgares”, dijo.
Sin embargo, lo que García Realpe tenía claro desde hace varios meses es que él no sería más senador, y al contrario, le cedería el espacio a Gustavo García Figueroa, su hijo, un reconocido abogado con ideas liberales que quiere llegar al Congreso.
García Figueroa se lanzó al Senado, pero no por el Partido Liberal. Lo hizo por la Coalición Centro Esperanza.
SEMANA conoció que el aterrizaje del hijo del senador García Realpe se dio porque él se convirtió en uno de los asesores más cercanos a Humberto de la Calle durante su paso por La Habana, Cuba, donde negoció los Acuerdos de Paz con las Farc en el gobierno de Juan Manuel Santos.
Ese trabajo conjunto en la isla llevó a De la Calle, cabeza de lista de la Centro Esperanza, a ofrecerle un cupo al Congreso a García Figueroa, una propuesta que le cayó como anillo al dedo porque su padre le endosará gran parte de los más de 64.900 electores que obtuvo en los comicios al Congreso de 2018.