El director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, no estuvo de acuerdo con la tumbada de la estatua del maestro de la tauromaquia César Rincón, en Duitama, Boyacá. Así se lo confirmó el funcionario a SEMANA este martes 25 de junio.
Según él, su opinión se la hizo saber al alcalde José Luis Bohórquez.
Bolívar le dijo al mandatario, minutos previos al acto en el que se tumbó la figura simbólica, “que tenía que hacerse con mucho respeto porque César Rincón es un colombiano respetable en el país, un ciudadano que, en su momento, había marcado un hito, una historia; esa fue una época donde no se tenía tanta consciencia sobre el maltrato y sufrimiento del animal. Entonces, el país no iba a entender que una persona que no le ha hecho mal a nadie y que es un buen ciudadano reciba ese trato”.
El alcalde Bohórquez, según la versión de Bolívar, “se comprometió a que la estatua se trasladaría a un museo taurino. No quise participar de eso, no me pareció”.
Y añadió: “No estuve de acuerdo, de hecho, se lo dije a la senadora Esmeralda Hernández. Esa fue una actividad muy local, muy del alcalde en Duitama. Escogimos esa plaza de toros porque como la ley antitaurina tiene vigencia en tres años, hay alcaldes que, autónomamente, han abolido las corridas. Por eso, quisimos empezar el piloto allá y busca que las plazas de toros se conviertan en zonas de mercado campesino”.