Gustavo Petro se convirtió en el primer precandidato presidencial en salir a las calles y concentrar a su electorado alrededor de las plazas de algunas de las principales ciudades del país. Su estrategia es demostrar sobre el terreno que él es favorito en las encuestas.

Su gira por Colombia empezó en septiembre de 2021 en la plaza de la Paz, en Barranquilla, un evento que concentró a más de 15.000 espectadores. Nicolás Petro, su hijo, además de Armando Benedetti, escogieron a la capital del Atlántico, porque dicen que la izquierda allí es fuerte.

Petro empezó a colonizar los escenarios más hostiles frente a sus ideales y donde el uribismo resultó triunfante hace cuatro años. Por eso su interés de llegar a Antioquia, un departamento esquivo para él, pero atractivo para el uribismo.

La apuesta, según Benedetti, fue arriesgada. Eran las primeras salidas en escenarios del líder progresista y una pisada en falso podía enviar un pésimo mensaje.

En 2022, el primer escenario que pisó Petro fue Bello, Antioquia, luego pasó por el Meta y este fin de semana visitó Pasto e Ipiales, en Nariño, un territorio de izquierda también. Allí estuvo acompañado de Armando Benedetti, quien por medio de sus historias de Instagram mostró el recibimiento de las personas en las dos ciudades más importantes del oeste colombiano.

Además, por medio del Twitter del senador Benedetti también se compartieron una serie de imágenes que dan cuenta del paso del candidato del Pacto por Colombia en la ciudad de Pasto.

Incluso, en su visita este 28 de enero, cuando la Selección Colombia estaba a punto de jugar un partido de eliminatoria del mundial con Perú, Benedetti publicó en Twitter una foto en la que dijo que “a minutos de jugar la Selección Colombia, Gustavo Petro sigue llenando plazas, esta vez en Ipiales, Nariño”.