Con una recusación sin sustento presentada por el colectivo de abogados José Alvear Restrepo, quieren sacar del camino al magistrado de la Corte Constitucional Jorge Enrique Ibáñez, el ponente que pide tumbar la ley de paz total. Se trata de uno de los proyectos legislativos más polémicos del Gobierno Petro. La petición para que Ibáñez salga del caso es insólita, contradictoria y muy peligrosa, y paralizaría la labor de los magistrados porque no podrían pedir tumbar una ley. Otro argumento para recusarlo fue señalarlo de haber filtrado la ponencia a la prensa. Esto se cae de su propio peso, porque hasta hoy nadie conoce el documento. La pregunta es cuáles serán las verdaderas razones detrás de tal recusación. Aunque esta no tiene futuro en la Corte, es claro que si al magistrado Ibáñez lo tocan, pierden la Constitución, la Corte y los colombianos, y ganan los narcos y toda clase de criminales que aplaudirían felices que no haya un control al descontrol.