En el caso de Leonardo Bonilla, hijo del actual ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, hay varias verdades reflejadas en refranes populares, que aplicarían a la situación que se suscitó luego de que se diera a conocer en el país un estudio del Banco de la República, según el cual la reforma laboral pondría en riesgo de despido a más de 4.500.000 colombianos que trabajan en la formalidad, lo que ocurrirá en 3 o 4 años.
El mencionado estudio, que fue cuestionado por el presidente Gustavo Petro, tiene varios autores y uno de ellos es Leonardo Bonilla, hijo del actual jefe de la cartera de las finanzas públicas.
Hay que recordar que el ministro es experto en temas laborales, lo que lleva a expresar que “hijo de tigre sale pintao”.
Pero no es todo. El presidente Petro, tras conocer la conclusión del mencionado estudio, no solo aclaró que la investigación no es un documento oficial del Emisor, sino de un grupo de estudio que usa una metodología de la cual dijo, “en mi opinión, es cuestionable”.
La investigación fue elaborada por el Grupo de Análisis del Mercado Laboral (Gamla), que puso como argumento el incremento en los costos que tendrían los empleadores para pagar la nómina, con los beneficios salariales (e indemnizaciones) para los trabajadores que se incluyen en el proyecto de ley.
Del estudio del Gamla, según aparece en los créditos, hacen parte, además del hijo de Bonilla, otros investigadores como Luz Adriana Flórez, Didier Hermida, Francisco Lasso, Leonardo Fabio Morales y José David Pulido.
Sobre las conclusiones del estudio, el mandatario de los colombianos dijo que “Keynes como la economía política, por ejemplo, afirmaban que no existía un mercado de trabajo, este grupo dice que sí”.
Además, Petro agregó que “el empleo dependerá de abaratar el crédito, la energía, de proteger del comercio exterior en las producciones intensivas en empleo, de hacer producir la tierra, entre otros, y no de la tesis anacrónica, según la cual, el empleo crece porque se abarata el salario, que se ha comprobado con los datos, no es cierta para Colombia”.
En otras palabras, volvió añicos el estudio del cual hizo parte el hijo del ministro Bonilla, uno de los más cercanos al mandatario, lo que lleva a concluir con otro refrán: “No hay cuña que más apriete que la del mismo palo”.