Comenzó el paro de cerca de 6.000 trabajadores del ICBF a nivel nacional, quienes piden garantías y una ampliación de planta para atender a niños y adolescentes. Astrid Cáceres, directora de la entidad, intentó reunirse con los sindicatos, pero los líderes de la protesta creen que no les dieron la importancia necesaria y decidieron levantarse de la mesa de diálogo. Varios servicios, como el que prestan las madres comunitarias y los defensores de familia, no están disponibles para la población colombiana y no se descarta extender el cese de actividades. ¿Se convertirá en un caos similar al del Ministerio del Trabajo?