Después del breve paso de la candidatura de Íngrid Betancourt por la coalición Centro Esperanza, algunos políticos empiezan a analizar lo que podría ser un plan entre ella y el precandidato presidencial Sergio Fajardo, a quien todas las encuestas dan como ganador de la consulta de su coalición, el próximo 13 de marzo.
El plan sería el siguiente: una vez Fajardo gane la consulta, podría escoger a su fórmula vicepresidencial y dicha persona no sería obligatoriamente el segundo en votos en la consulta de la Centro Esperanza.
Por eso, es posible que la fórmula de Fajardo termine siendo Íngrid Betancourt, quien ya tomó vuelo propio como candidata independiente desde su partido Verde Oxígeno.
Quienes hacen cuentas aseguran que esa fórmula Fajardo-Íngrid podría resultar imbatible y que incluso podría recibir el respaldo no solo de la Centro Esperanza, sino del expresidente Juan Manuel Santos; Cambio Radical y hasta del Partido Liberal, aunque la batalla política entre Fajardo y el expresidente César Gaviria, jefe máximo del liberalismo, no da tregua.
Sin embargo, llaman la atención dos declaraciones de ella a SEMANA. En la primera, cuando lanzó su precandidatura, los periodistas le preguntaron si sería la vicepresidenta de Fajardo. En esa ocasión, Íngrid Betancourt respondió molesta y dijo que por qué las mujeres tenían que ser siempre las segundonas.
Este sábado, tras el anuncio de su renuncia a la coalición Centro Esperanza, Betancourt contó que quería mucho a Fajardo y dijo que ojalá pudiesen hacer cosas juntos más adelante.
Todo el plan suena muy bien pero no está contemplando que Íngrid Betancourt logre cautivar una mayor intención de voto que Fajardo en los próximos meses antes de la primera vuelta.
Dado su carácter, sería imposible que ella se acomodara en una Vicepresidencia. Por el contrario, es casi seguro que buscaría que Fajardo fuera su vicepresidente, y ella seguiría adelante sola para la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Fajardo se pronunció este lunes sobre el tema en su cuenta en Twitter.