Esta semana las candidaturas de Inti Asprilla y Angélica Lozano para la presidencia del Senado perdieron impulso. El primero porque no tiene los votos debido a la resistencia que genera su radicalismo, y la segunda, porque el presidente Gustavo Petro envió un mensaje donde anunció que no contaba con su guiño. Aunque la cabeza del Congreso es escogida por los senadores, se necesita de un consenso y un visto bueno desde la Casa de Nariño. Por eso, el senador Iván Name, de la Alianza Verde, sería elegido como presidente el próximo 20 de julio.

En silencio, ha logrado reunir apoyos en La U, Cambio Radical, el Partido Liberal y el Centro Democrático, entre otros. No es el candidato de Petro, pero su nombre no genera incomodidad.