El presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, ha tenido una semana agitada. Sobre su responsabilidad cayó la organización de la cumbre ganadera en Barranquilla y este jueves recibió el ofrecimiento del presidente Gustavo Petro para hacer parte de la mesa de negociación con el ELN.

Aunque Lafaurie participó de todas las actividades programadas de su sector, su rodilla, extrañamente, se empezó a hinchar y su movilidad se limitó parcialmente. Algunos de sus más cercanos colaboradores creen que fue producto del estrés, pero no está confirmado. No tiene golpes ni sufrió caídas durante sus extensas jornadas.

SEMANA conoció que el nuevo negociador del ELN visitó las urgencias de un centro asistencial de Barranquilla, le practicaron varios exámenes y le descartaron trombos y otro tipo de dolencias.

En la tarde de este sábado espera viajar desde la capital del Atlántico hasta Bogotá y, si no baja la hinchazón, se hará revisar de otros especialistas. Al fin y al cabo, este domingo deberá partir en un avión rumbo a Caracas, donde se instalarán oficialmente este lunes las conversaciones con la guerrilla del ELN.

Lafaurie tiene claro que viajar a Caracas es una prioridad porque quiere cumplir el papel que le designó el Gobierno. Es decir, así sea con dolor, el líder gremial participará activamente de la apertura de las conversaciones con los elenos.