No hay duda de que la reforma tributaria que empezará a debatir el Congreso después del 20 de julio, y que ya presentó oficialmente el presidente Iván Duque, cuenta con el respaldo de sectores económicos, académicos y políticos, lo que le garantizará un tránsito sin mayor traumatismo en el Senado y la Cámara de Representantes.

El texto, con el que se pretende recaudar 15.2 billones de pesos, fue ampliamente socializado con las mayorías en el legislativo, entre ellas, las bancadas de Cambio Radical, La U, el Partido Conservador, Centro Democrático, el Partido Liberal, Colombia Justas Libres, Mira, entre otros.

Una de las personas que más ha mostrado interés en el contenido del proyecto es el expresidente Álvaro Uribe, quien incluso ha tomado su teléfono y ha llamado en repetidas oportunidades al gobierno y a las bancadas a opinar, ajustar y debatir propuestas.

Otro de los que se lleva los méritos en la concertación con las diferentes bancadas es el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, quien en reiteradas oportunidades ha hablado con el exvicepresidente Germán Vargas Lleras y el expresidente César Gaviria y han discutido distintos puntos de la tributaria. Los dos han anunciado que estudiarán en detalle el contenido final de la propuesta.

Vargas y Gaviria fueron los dos caciques políticos que terminaron desdibujando la propuesta tributaria de Carrasquilla y motivaron su hundimiento porque la consideraban lesiva para el bolsillo de la clase media en el país. En las toldas políticas llaman a Restrepo el lord del consenso porque, contrario a Carrasquilla, responde llamadas, atiende comentarios, sugerencias y siempre ha estado atento a la concertación.

Ya en el Congreso, el ministro del Interior, Daniel Palacios empezará con el Minhacienda su tarea de atender las dudas que surjan del debate que, aunque será agudo por parte de la oposición, se estima que no será del mismo calibre que el de la pasada iniciativa.